ENFERMEDAD DE PARKINSON
Los movimientos anormales incluyen todas aquellas enfermedades asociadas a movimientos involuntarios como por ejemplo: temblor de reposo, lentitud en la iniciación de movimientos y rigidez muscular. La más representativa de ellas es la enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson consiste en un desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos. Se produce cuando las células nerviosas de la sustancia negra del mesencéfalo, área cerebral que controla el movimiento, mueren o sufren algún deterioro.
La enfermedad afecta aproximadamente al 1% de la población mayor de 65 años.
SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
- Rigidez y temblor en las extremidades,
- Pérdida de la expresividad facial,
- Lentitud de movimientos al realizar tareas manuales,
- Trastornos de la marcha y pérdida de equilibrio.
En el 80 por ciento de los pacientes los síntomas comienzan en un solo lado del cuerpo y luego se generalizan.
El Parkinson es difícil de diagnosticar en sus etapas iniciales, ya que se confunde con los síntomas propios de otras patologías. El diagnóstico es fundamentalmente clínico y se efectúa a partir de los síntomas del paciente.
PARA CONFIRMAR EL DIAGNÓSTICO SE REALIZA UN ESTUDIO DE
- Medicina Nuclear denominado Spect- Trodat, que detecta la alteración del neuro transmisor Dopamina en las regiones profundas del cerebro.
- Se puede realizar también una ecografía transcraneal que muestra las alteraciones cerebrales en el mesencéfalo. Asimismo, es de gran ayuda el examen de la función olfatoria. Sin embargo, el mejor medio para detectar esta patología es la observación, ejercida tanto por el médico como por los familiares del enfermo.
En la enfermedad de Parkinson es esencial el diagnóstico precoz, ya que cada tipo de parkinsonismo tiene un tratamiento diferente.
EL OBJETIVO DEL TRATAMIENTO
El medicamento de elección para el tratamiento de esta enfermedad Parkinson es la LEVODOPA. Cuando la enfermedad progresa y aparece discinesias o persiste un temblor refractario podría emplearse estimuladores cerebrales profundos. Asociado a la terapia farmacológica, el paciente debe seguir un programa de ejercicios físicos, una dieta con bastante verduras y frutas, y terapia psicológica para controlar la ansiedad y depresión.
Marcelo Fausto Espinoza Retuerto – Doctoralia.pe